lunes, 6 de octubre de 2008

La vida sangrienta de Julius

Crónica al estilo Pedro Balbuena que sigue por reminiscencias bretonistas y termina con un buen baño de ketchup

Texto de Ronald Santos

A quién no le sorprendió la noticia que rebotó el año pasado en todos los medios de comunicación, aquella que anunciaba la posible aprobación de Tarantino para dirigir “Un mundo para Julius”. Aquí un soliloquio de un fan de ambos artistas y que se quedó con una decepción que lo llevó a beber del cenicero y fumar los cabellos de su amigo rasta.

Uma Thurman bailotea con una espada del legendario ninjitsu maestro Hattori Hanzo. Uno a uno los 88 locos van cayendo al piso del House of Blue Leaves, sus extremidades forman la mayor colección de brazos y piernas del Japón. Y Quentin Jeremo Tarantino, nuestro querido maestro del cine post moderno, new gore y bretonista confeso, obtiene un orgasmo fílmico al capturar cada uno de los fotogramas que componen una de las escenas más violentas y sangrientas que ha producido su cine.

Entonces hagamos memoria (flashback a la maratón de Tarantino que hice con una amiga punkie hace algunos años): Reservoir dogs (reservorio de perros): Tim Roth recibe harta bala y no muere nunca, el mismo Tarantino aparece con un orificio en medio de la frente (maestro); Pulp Fiction: Uma Thurman se rompe el tabique con la coca más pura que se podría conseguir en mendosita y renovación (“La rica Vicky”), finalmente Marsellus Wallace (Ving Rhames), es víctima del más triste sexo contranatura que yo recuerde (o que quiera recordar), felizmente en Sin City, el maravilloso claro oscuro no le permitió a Quentin mancharnos la pantalla del rojo intenso al que nos tiene acostumbrado.

Ahora hagamos un paralelo, algo muy forzado a decir verdad. Veamos: Un niño limeño de 10 años con orejas prominentes, algo bobalicón y con síndrome de Edipo toma una espada Hattori Hanzo y corre hacia un montón de pituquitos escolares que maltratan a un ferviente hincha del sport boys, casposo y que tiene por chapa “Caño” (irrigación ocular inmediata). Julius vence a todo el salón, finalmente, manchado de sangre, toma a su amigo y le invita una Coca cola heladita en la bodega del chino de la esquina (alguien dijo ¿Hattori?).

Hagamos un segundo paralelo: Una hermosa dama, rubia con un lindo mechón que le cae sobre la frente, camina descalza por la enorme sala de su mansión, un primer plano a los finos píes de la mujer, un paso, dos pasos, las mayólicas del piso reflejan la bien formada figura de Susan. Viste una camisa blanca, prende la radio y suena Girl, You'll Be A Woman Soon y mi entrañable personaje de infancia comienza a danzar por todo el lugar dejando ver sus torneadas piernas, saltando y brincando (yo haría esa escena) y, por último, para no especular en demasía sobre la adaptación que se esta haciendo sobre “Un mundo para Julius”, imaginemos al inefable, taurómaco y aristócrata Juan Lucas, contra una mesa, con los pantalones abajo, amordazado (sus grititos se ahogan), sudando por todos los poros del cuerpo y siendo vejado por un policía corrupto que le enseña a no meterse con familias ajenas y, menos aun, con pequeños niños limeños, dulces e inocentes (recalco y algo bobalicón) que ama a su madre porque ella siempre le dice “darling”.

Podríamos seguir fantaseando. Tal vez alguna escena de Jackie Brown, no me imagino a una Cynthia como Bridget Fonda tirada sobre el sofá siendo saciada por un obeso Robert de Niro (es más no sé cómo pude involucrar a Cynthia en esto, es mi personaje favorito), o tal vez podríamos poner a un joven Santiago con pistola en mano sin saber a dónde disparar, sin saber quién es el verdadero culpable de su desgracia familiar (yo pondría a Juan Lucas a ambos lados).

Es sencillo e increíble, Quentin Jerome Tarantino, el hombre de la sangre y la quijada grande, podría ser escogido por el plagiario (trago saliva y me muerdo la lengua), casi alcohólico (sigo mordiéndome la lengua) y amado escritor peruano Alfredo Bryce Echenique, para llevar a la pantalla grande una de las más grandes obras de la literatura Latinoamericana. “Un Mundo para Julius” ha entrado en etapa de preproducción, se están soltando los nombres de los posibles actores, Bryce dijo que quería actores peruanos, Tarantino querría volver a filmar los píes de la Turman por enésima vez, Bryce dice que no plagio nada y que todo fue un error de la secretaria, Tarantino pondría a Samuel L. Jackson como el hermano mayor de Julius y lo haría prender cigarrillos chesterflield con un hermoso Zippo, Alfredo acaba de publicar “Las obras infames de Pancho Marambio (2007)” (libro que me autoregalaré por la bajada de reyes) y Tarantino podría estar pensando en como poner mucho color rojo por las calles de Lima.

Seguí navegando y encontré que lo de Tarantino es un rumor, por que el todavía no acepta la chamba. El guión lo hará el cubano Senel Paz, autor del texto de "Fresa y chocolate", Olivier Martinez será Juan Lucas y Julius será interpretado por el español Héctor Enríquez (ojala se retracten y pongan a chacaloncito jeje), de la música se ocupará Juan Bardem, con letras escritas por Joaquín Sabina (lo justo y necesario) y las voces las pondrán Luz Casal, Ana Belén, Soledad Jiménez y Juan Diego Flórez, ojala también suenen los bolores Nat King Cole y Lucho Gatica, y finalmente Simon Brands (si el colombiano de “Mentes en blanco” y “Paraíso Travel”), podría ser el director (según EFE: “De la dirección de la película es "seguro" que se ocupará Simon Brand…,”. Pero que importa el solo hecho de imaginarme a Bryce y Quentin juntos, dialogando sobre algo en común, fotografiados y hasta tomando un trago, me puede hacer soñar que Woody allen podrá dejar el Jazz para hacer un trío con Sabina y Serrat, tocarse un bolero, Robert Smith en los coro y Almodovar haría danza flamenca para el gusto de los Drake Queen's.

Creo que tanto vino barato con tapita de plástico esta deteriorando mi razonamiento, pero no importa Bryce y Tarantino podrían estar juntos en un proyecto, tal vez no haya mucha sangre y hasta todo puede ser broma de el plagario (“auch”) Bryce, por ahí me dijeron que ya desmintieron todo en EEUU (golpe bajo a mi ilusión cinefila), pero bueno solo me queda esperar que la productor dé el nombre del elegido, mientras tanto le rezaré a mi estampita de Sarita colonia y le prenderé velitas a la imagen del señor de los milagros que tengo en mi cuarto, habrá que dejar el ateismo por unos meses. AMEN.

No hay comentarios: